EL LEGADO DE LA COPA AMERICA
Véasele como se le vea, seguramente esta copa pasará a la historia como el evento deportivo que más público ha llevado a los escenarios de competición en Venezuela. Este es un hecho que valida la popularidad de este deporte en nuestro país, y que ratifica el profundo amor que parecen llevar casi en secreto los venezolanos por el fútbol
Y digo casi en secreto porque para todos es ampliamente conocido la identificación de nuestro país con el Béisbol. Sin embargo, por pocos es conocido que el fútbol es en realidad el deporte que más practican y que más ven los Venezolanos. En otras palabras, en Venezuela hay más gente jugando al fútbol día a día que ningún otro deporte, y son los eventos de este deporte los más seguidos por los venezolanos en los medios de comunicación.
Esta incapacidad de reconocer lo que tenemos pero creer ver bien lo que esta lejos de nuestra realidad futbolística podría definirse con el término de “Hipermetropía Futbolera”. Y esta incapacidad tiene consecuencias especialmente dolorosas cuando se constata el accionar de nuestros dirigentes futbolísticos, que amparados por el desconocimiento de los Venezolanos de la situación, implementan soluciones que poco tienen que ver con las necesidades de nuestro fútbol. Así pues, la Copa América no podría pasar siendo una excepción y parece revalidar esa curiosa y antagónica relación que tenemos con el fútbol en Venezuela .
Mil Millones para nueve estadios
Así pues reitero lo que describo en mi articulo anterior cuando afirmo: “A pesar de la multimillonaria inversión en infraestructura futbolística, la comunidad del fútbol no verá mejoras de la estructura necesaria para jugar su deporte. Lo que si verá será el extraordinario aforo de nueve estadios que pareciesen hechos para necesidades de un plan político pero que nada tienen que ver con nuestro país futbolístico.” Ciertamente, las instalaciones son maravillosas y bienvenido sea toda inversión en nuestro fútbol. Pero una cosa es invertir en proyectos de futuro, y otros es gastar dinero en fantasía. (ver RCTV, LA VINO TINTO, LA COPA AMÉRICA Y VENEZUELA)
Para darse cuenta de ello uno no tiene más que citar como ejemplo a las palabras con las que el Chileno Alfredo Asfura, observador de la Conmebol, halagaba a las máximas autoridades de nuestro país cuando elogiaba la infraestructura construida en Venezuela para la Copa América. Asfura afirmaba que la misma le permitirá a nuestro país organizar en el futuro "cualquier torneo internacional" (Ver articulo)
Los torneos Internacionales oficiales son eventos puntuales que obedecen a una programación cíclica de los entes internacionales que gobiernan el deporte. Sólo para organizar la Copa América, Venezuela ha tenido que esperar más de 25 años desde que se implementó su actual formato de competición en un solo País.
Según datos públicos, se invirtieron más de mil millones de dólares en dicha infraestructura. En un país cuyo gobierno se jacta de llevar a cabo una política nacionalista definida por el desarrollo endógeno y el socialismo del Siglo 21, creerse que es un halago el haber gastado tanto dinero de los venezolanos para armar una infraestructura futbolística que albergue la mayor cantidad de fanáticos para que sea “digna de cualquier evento internacional” y que está sobredimensionada para nuestro fútbol, es una contradicción que roza la irresponsabilidad para con nuestro país.
La Boletería de la Copa como primera consecuencia
Y es que esa sobre-dimensión que se hacen de nuestras necesidades futboleras ya se ha reflejado en la celebración de la Copa. La boletería no es si no la administración operativa de ese aforo recién creado para el evento. Y por todos es ampliamente conocido los múltiples problemas que ha generado la administración de la boletería en la Copa.
Ciertamente, De Lujo Promociones, la empresa encargada de la boletería tiene responsabilidades ineludibles en el problema. Sin embargo, es increíble ver como los personeros del gobierno quieren eludir su responsabilidad politizando la situación acusando a “empresas de la cuarta república” como DeLujo de no cumplir con su trabajo.
Quién decidió hacer nueve estadios en tres años para el evento? Por qué nueve estadios si se podía hacer con la mitad? Quién era el responsable de haber terminado esos estadios con suficiente antelación como para poder concretar el aforo total para administrar? Cuándo ratificaron el total del aforo disponible para concretar la operación de boletería? En las respuestas a todas estas preguntas se encuentra la mayor de las responsabilidades, y sólo hace falta ver la estructura del Comité Organizador de los Juegos para encontrar esa respuesta común a todas esas preguntas.
El vacío que quedará como legado de la Copa
Cuando termine la Copa América, nuestro fútbol tendrá que asumir el reto de ocupar los enormes espacios que dejará como legado la celebración de este evento. Y hablamos de prácticamente un nuevo aforo de más de trescientos mil nuevos asientos para el público futbolero.
Según lo constatado en la ultima temporada, el fútbol profesional Venezolano alcanzó apenas un promedio de cinco mil fanáticos por partido. Dicho estimado real representa un total de veinticinco mil fanáticos por jornada promedio. En un ejercicio simple de aritmética uno puede deducir que la cantidad de fanáticos que hoy día acuden a los estadios en una jornada promedio no llegan ni siquiera a ocupar el diez por ciento de lo que se ha construido para ellos.
Tal situación de vacío en los estadios parece indicar que se agravará debido al ya anunciado aumento de los equipos profesionales de la primera división a dieciocho equipos. Mientras más equipos hay en una competición, menos calidad tiene el total de la oferta de jugadores. Por ende, la competición disminuye su competitividad, y mientras menos competitiva sea la competición, menor atractivo tendrá ésta para sus seguidores.
Esta fastuosa construcción futbolística no es otra cosa entonces sino un digno ejemplo de una visión de construcción de un país de fútbol desde afuera hacia adentro, desde la visión de grandeza que determina lo que parecen ver nuestros dirigentes por televisión y lo que puedan comprar con Petrodólares.
El olvidado fútbol nuestro
Como vemos, la forma en la que se justifica tal millonaria inversión en la Copa demuestra esa “hipermetropía” que sufre la visión de nuestros dirigentes. Al final del evento, el legado en infraestructura de la Copa son 9 modernos estadios con capacidad para más de trescientos mil fanáticos.
A pesar de tanta inversión en la demanda de aforo, prácticamente nada se hizo en este periodo para beneficiar lo más importante e ignorado de nuestras necesidades, beneficiar a la comunidad que lo practica. Esta es al final, la responsable de generar el talento para generar el espectáculo deportivo que genera el interés de los fanáticos de asistir a los estadios.
Para que se den una idea de las enormes necesidades que esta tiene solo hace falta entender las enormes dimensiones que esta ha alcanzado como comunidad. Sólo en el fútbol de ínter clubes e intercolegial de nuestra capital hay más de 5 ligas donde participan más de 50 clubes representando a más de 500 equipos. Ello representa un total aproximado de quince mil jóvenes jugadores.
Extrapolando a su grupo familiar como seguidores de esas competiciones, el fútbol capitalino mueve entonces entre cuarenta y sesenta mil personas por jornada semanal. Esta población no verá mejora alguna de sus canchas o instalaciones.
Peor aún, y en este caso en particular, fue a esta población a la que le quitaron su legítimo derecho de poder ver los partidos importantes de la Copa en su propio patio, y lo hicieron de forma arbitraria, aún y cuando el magnifico estadio de la UCV fue declarado apto para los juegos.
No son regalos, es inversión
Ante esta situación, muchos dirán que “ a caballo regalado no se le miran los colmillos”. Pues bien, esto no fue un regalo al fútbol, es una inversión del país en el país. Y bienvenida claro esta, toda inversión en nuestro país para el fútbol. Pero hagámoslo con el criterio o visión apropiada de lo que necesitamos.
¿Se imaginan lo que significaría si solo cien de esos mil millones dólares se hubiesen gastado en “sembrar” 100 canchas por el país para desarrollar el talento competitivo que va creciendo por Venezuela?. Eso hubiese significado alrededor de cuatro instalaciones o un aproximado de ocho nuevas canchas por estado, beneficiando así a mas de los quinientos mil jugadores en desarrollo que dice la FIFA que tiene Venezuela.
¿O se imaginan si agarrásemos otros cien millones de dólares de esos mil millones y creásemos un fondo para estimular la inversión en los clubes de fútbol de nuestra máxima división? Con un millón de dólares por club por ciudad, que buscara un efecto “retruque” de estimular una oferta más amplia de inversión privada y publica local, nuestros clubes tendrían asegurado un maravilloso presupuesto para estimular la calidad de la competición para por lo menos diez años a partir del final de la copa.
¿O se imaginan si otros cincuenta millones se hubiesen gastado en crear un fondo para jugadores Vinotintos o profesionales?. Eso no solo significaría una pensión digna para nuestros vinotintos, esos individuos que dieron lo mejor de sus vidas por el sueño de construir mejor fútbol para Venezuela y una selección vinotinto como la que hoy apasiona al país, sino que significaría un paso cierto hacia la dignificación de la profesión de futbolista en el país.
¿O se imaginan Uds. gastar otros cincuenta de esos millones en la elaboración de una fundación que ayude a las muchas escuelas de fútbol que hay en Venezuela? Les podría hablar de muchos barrios y pueblos de Venezuela donde existen personas como Ángel “El venao” Castillo, una de las grandes figuras vinotinto de los 80 que hoy hace milagros para ofrecer oportunidades de surgir de la pobreza a cientos de chicos en sus barriadas de Aragua a través de su escuela y liga de fútbol. Y lo hace con poco, o sin ningún tipo de apoyo institucional.
Podría enumerar varios otros proyectos que quedan pendientes para mejorar nuestro fútbol en Venezuela. Pero no creo que sea ese el objetivo de este articulo. Lo que si es cierto es que aún y si le hubiésemos quitado esos trescientos millones de dólares para programas de desarrollo de nuestro fútbol a la inversión que se hizo en instalaciones de la Copa, hubiésemos perdido quizás un estadio de los nueve. Pero les aseguro que la apuesta por el futuro de la producción futbolística de Venezuela hubiese sido mucho más efectiva que invertir en esos treinta y cinco mil asientos de gradas que ese dinero compró.
Más significativo aún sería el hecho, que de haber gastado trescientos millones en esos programas de desarrollo, todavía quedarían setecientos millones de dólares para la infraestructura de la Copa. Curiosamente esa es la cantidad aproximada de dinero que el Gobierno de Sur África ha destinado a la Infraestructura del próximo Mundial, un evento que es, por lo menos, cuatro o cinco veces más grande que la Copa América.
Comentarios
Bueno saber que estas vivo y expresandote.
y como simpre tu poesia conmueve...
saludos, abrazos y besototes chechescos
Me pone contenta que tengamos este punto de encuentro!
me da mucha pena lo que he visto en venezuela, seguro que pasaran muchos años antes de que el futbol internacional vuelva a venezuela.
que mas se puede decir.
Eduardo...el pibe
Está excelente tu artículo, solo que creo que habría que decir un poco más de lo que hizo el gobierno con las entradas, organización, etc.
Lamento que Richard Páez, amigo y con quien jugué en la selección, se haya prestado para negociar el empate ante Uruguay.
Un abrazo y recuerda que estoy a tus órdenes.
Enrique Olivares G.
Tips para dar a conocr tu Blog:
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Cómo en todos los directorios estos sistemas tienen una funcionalidad llamada PING mediante la cual reportas cada actualización, lo que te mantiene en el tope del directorio. Visitando estos sites te podrás enterar como es la cosa.
Yo por mi parte correré la voz. Nada más poderoso que el "word of mouth"
Un saludo y un abrazo grande.
Gracias por invitarme.
Que bueno que contamos con esta herramienta.Una manera de mantener a la familia en contacto. No?
Me gustó mucho tu artículo y solo me confirma que nuestro hermoso país está en manos de gente que no tiene la menor idea de progreso ni prosperidad y que aquí mientras estemos "guisando" que c...me iporta lo que pueda ocurrirte a ti
Que lástima! que Venezuela no quiera salir del "rancho" y "nuevo riquismo"
Sigue adelante y mantengamos este blog up.
muy bueno este blog. la poesía y la política del futbol: mis predilecciones intelectuales por excelencia :)
hay una cantidad de información super interesante en lo que escribes y se me ocurren demasiadas preguntas y observaciones.
por ahora, solo un comentario absurdo, pero no crees que esos 'temas' que surgen cuando un pais anfitriona un evento de este tipo son siempre los mismos - gasto en construccion de estadio, boleteria, seguridad...
me impactó tu data de que venezuela gastó lo mismo que sudafrica. imagino que para el 2010, veremos escandalos de esta indole emerger del mundial en africa tambien. pero de todas formas, es impresionante.
genial este blog. espero lo sigas enriqueciendo cuando termine la copa.
a ver si apareces despues de la semi-final de hoy. y nos preparamos para 'el gran final'!!
Suerte en tu esfuerzo de promover el futbol en Venezuela y avisame cuando vuelvas por esta tierra.