Una nueva Ley deportivamente incorrecta

    Una ley del deporte politicamente correcta

Largo fue el camino, y mucho fué el esfuerzo de algunos parlamentarios por hacer mas justa a la ley que se aprobó. Pero el proyecto de ley que se entregó inicialmente para la discusión en la Asamblea era tan de color rojo cubano, que a pesar del gran esfuerzo por cambiarla, al final, su texto no pudo ser transformado enteramente al "tricolor" Vinotinto.

Así pues que escribo este articulo primero en agradecimiento a ese esfuerzo de los parlamentarios por hacer una ley que ayudase al deporte Venezolano, pero también lo hago para manifestar mi preocupación por ciertos aspectos que nos impone la ley que ahora tenemos los que hacemos vida y labor en el deporte de nuestro país.  

Y reitero una vez mas que lo hago también por que es mi deber, y mi derecho, como ciudadano, deportista, ex-Vinotinto y dirigente deportivo Venezolano. 

Antes que nada, y con el objetivo de explicar lo mejor posible las consecuencias de el articulo 68 en nuestro deporte, me permito hacer una breve descripción de lo que representa el Patrocinio para el deporte moderno.

Sobre Patrocinio

En la gestión deportiva, el Patrocinio es definido como la contribución económica que hacen al deporte individuos, instituciones o empresas, publicas o privadas, como parte de un acuerdo de intercambio publicitario o alguna forma de presencia en el evento u organización deportiva. 

El Patrocinio, asociado a la cobertura de los medios, es una modalidad de publicidad de reconocidos beneficios para las empresas. Por ello el Patrocinio es de gran importancia para el Deporte Profesional.  Mientras mas publico sigue una competición u organización profesional del deporte, mas comercial es su atractivo y mas beneficios produce para el Patrocinador y el Patrocinado. Este beneficio comercial es explotado tanto por empresas publicas o privadas. 

Esta modalidad de inversión empresarial en el deporte no se da solo en el deporte profesional, y es inclusive mucho mas común verla ejercida en el deporte de base o formación. Esta versión del Patrocinio deportivo, que bien puede verse como una versión de la Responsabilidad Social empresarial,  es importantísima para la masificación deportiva. Conjugada con otros valores, puede llegar a ser también un indicador de la buena gestión deportiva en su base. 

Y es que el Patrocinio como Responsabilidad Social Empresarial en el deporte de base es critica para la masificación deportiva porque su contribución constituye una porción importante del presupuesto operativo de las organizaciones que lo reciben. Esa inversión puede ingresar en metálico, dinero que se utiliza para pagar gastos operativos, o contribuciones en servicio o productos que abaratan la operación deportiva.

En relación a otros rubros del presupuesto deportivo, el Patrocinio puede que represente, desde un porcentaje importante, hasta uno minoritario de la operación para las organizaciones que lo reciben. Pero sea cual sea la contribución que esta represente para la organización deportiva, esta modalidad de apoyo financiero siempre es de gran valor para el deporte de formación.

En ambos sectores del deporte, el Profesional y el de Formación, los niveles de contribución por Patrocinio son indicadores de excelencia de gestión, de colaboración ciudadana, y de la democratización de la economía deportiva, algo muy saludable para el deporte y nuestra sociedad en general.

Sobre mi opinión de la ley y el articulo 68

Por eso mi preocupación con el articulo 68 (antes 66) de la nueva ley que fue aprobada por la Asamblea Nacional.  Porque ese articulo señala la instauración de mecanismos que inhibirán, por no decir que eliminaran de facto, el ejercicio del patrocinio deportivo en el deporte Venezolano.

Este articulo crea lo que la ley denomina como el fondo nacional para el deporte.  Hasta ahí todo bien.  El problema radica que lo crea imponiendo un nuevo impuesto a las empresas Venezolanas que ingresen mas de 20,000 Unidades Tributarias en beneficios netos (equivalente a Un millón quinientos veinte mil Bolívares Fuertes). 

El impuesto que esta ley impone a estas empresas será del 1% de sus Beneficios Netos. Según este articulo 68, que ha sido sujeto a varios cambios desde que se presentó originalmente, las pocas empresas que puedan facturar esa cantidad de dinero al año, entregaran el 50% de ese impuesto a un fondo que el gobierno dedicara a ayudar el deporte, y el otro 50% del impuesto lo podrá dedicar, bajo regulación que imponga el estado, a Patrocinio “directo”.

Esta medida, afirman sus defensores, generará la riqueza necesaria para que el fondo tenga el dinero que se necesita para ayudar al deporte, y a los deportistas. Personalmente, no creo que esto sea así.

Y digo que no lo creo, porque léase como se lea, este articulo implica tan solo una fiscalización  del Patrocinio privado de las grandes empresas de Venezuela mediante una imposición fiscal para que sea el estado quien lo invierta. Nada mas que eso. 

Y que pasa con ese 50% que las empresas entregan directamente al deporte? Solo hay que leer la coletilla del articulo 68 y los articulos relacionados a este para entender que esa "libertad" va condicionada por registros y aprobaciones de ambas, la empresa y la organizacion deportiva, en los organismos del estado correspondientes.  Osea, un ejercicio de libertad de Patrocinio condicionada por la burocracia del estado.

Para generar mas riqueza para el deporte, el estado bien pudo utilizar ese articulo o cualquier otro de la ley para proponer que iba a destinar una mayor inversión del presupuesto de la Nación a las estructuras deportivas existentes, que iba a incentivar la inversión, la responsabilidad social de todas las empresas para que estas invirtieran mas en el deporte, y a regular de manera justa y transparente, la ejecución de la ley. 

Apropiarse de esa pequeña pero importante porción de la economía del deporte que representaba el Patrocinio Privado de esas grandes empresas, para ahora reinvertirla a modo propio en un fondo, no es una medida que se traducirá en mas riqueza para el deporte, sino todo lo contrario.

Y no se traducirá en mas riqueza porque lo que describe ese articulo 68 no podrá generar, ni motivar a generar nueva riqueza para el deporte. Lo que se hace es simplemente un “quita aquí, para poner allá”.  Se limita tan solo a quitar lo que podían estar poniendo directamente en el deporte empresas de extraordinaria facturación, y lo coloca en un fondo para reponerlo en nombre del gobierno. 

Pero peor aun, la ley no contempla nada de como incentivar a los ciudadanos para que inviertan en el deporte. Por ello, a mi manera de ver, se producirá inclusive el efecto contrario en lo que respecta al Patrocinio, y la responsabilidad social empresarial, y se reducirá el aporte de la empresa privada al deporte tanto en calidad como cantidad.

Ante todo porque la ley se dirige tan solo a las grandes empresas, y hay que aclarar que no hay muchas empresas en Venezuela que obtengan unos 20 mil UT de beneficio netos al año. Esas empresas son contadas y la mayoría ya invertía sumas considerables en el deporte.  Sobre todo en el Profesional. 

Pero sobretodo por el efecto indirecto del articulo 68 tendrá en el deporte de base o formación, sector donde las miles de medianas y pequeñas empresas, que conforman la gran mayoría de empresas del parque empresarial Venezolano, bien podían ayudar a generar un cambio positivo en la asistencia a la masificacion del deporte.

Como se va a sentir inspirada una mediana o pequeña empresa para invertir ahora en el deporte, cuando el estado se declara rico y propietario de todo? Que empresa mediana o chica, invertirá en el deporte cuando al hacerlo el estado la someterá a mas controles de los que ya están sometidos? Que efecto tiene en las medianas y pequeñas empresas el ver a las grandes sometidas a un impuesto para el fondo? 

La ley no solo omite la posibilidad de incentivar a este importante sector empresarial, sino que los ahuyenta imponiendo un impuesto a las instituciones mas grandes y prestigiosas del mundo empresarial.  Es ese el incentivo?

Sin el incentivo para colaborar, la imposicion de obligaciones fiscales, y la instauracion de procesos burocraticos al ejercicio de asistencia al deporte, lo que ahora el estado le saca al deporte del Patrocinio Privado de las grandes empresas, no podrá ser generado de ninguna otra fuente privada.  

En pocas palabras, las organizaciones deportivas perderán sus apoyos privados y dependerán extensivamente de los fondo del estado. 

Y mientras mas dependan de una sola fuente para financiarse, el estado, menos dinero habrá para todas.

Pero además, como si eso fuese poco, esos fondos del estado ahora también tendrán que hacer frente también a nuevos gastos de organización generados por el resto de la ley.  

La nueva ley contempla inclusive la creación de una nueva línea de agrupaciones de carácter institucional en las Comunas y los Consejos Comunales, que a partir de ahora operarán para organizar el deporte en sus estados y municipios. 

Lo curioso es que estas organizaciones deportivas de las Comunas y de los Consejos Comunales operarán en paralelo a los ya existentes organismos estadales y municipales del deporte. Y mas importante aún, lo harán en paralelo a las Asociaciones estadales de cada Federación.

Es decir, de ahora en adelante en Venezuela existirán tres estructuras diferentes para gestionar la misma población de deportistas. 

Es obvio pues, que mientras mas estructura de gestión exista, mas gastos representa el aparato organizativo en el presupuesto. Lo que si no resulta obvio es si ello resultará en una mejor y mas efectiva gestión del deporte.  

Antes que esta ley fuese aprobada tal y como quedó, el estado representaba ya el sostén económico de aproximadamente el 80%  de las Federaciones deportivas.  Y en esas condiciones, el estado apenas podía darse abasto para servirlos correctamente.  Ahora la ley contempla un crecimiento de sus aparato organizacional para supuestamente dar abasto al 100% y encima, ocupar el puesto de los Patrocinadores.

Y he ahí mi preocupación, y mi lamento, de que la ley se haya aprobado tal y como se aprobó. Al final lo que mas importa son los venezolanos que quieren practicar un deporte, los deportistas, los entrenadores y los verdaderos dirigentes del deporte, que como uno, han vivido, viven, y seguirán viviendo las imperfecciones de un sistema deportivo que reclamaba a gritos mayor inversión y mejor organización. 

Será todo un reto el poder calcular cual será el porcentaje de cada bolívar invertido en el deporte que llegará de forma efectiva a los verdaderos actores del deporte bajo los cambios sugeridos por esta ley.

A mi manera de ver, con esta ley, y sobre todo a través del articulo 68, el estado prácticamente elimina el Patrocinio Privado, impone mas obligaciones a la comunidades deportivas, impone un férreo control gubernamental en el deporte, incrementa aun mas los costos de organizar el deporte, y deja muy poco espacio y libertad para que jueguen los que verdaderamente tienen que jugar. 

Es posible que sea una ley políticamente correcta, pero deportivamente todavía no lo es.


Articulos relacionados:
http://cheche-vidal.blogspot.com/2011/07/porque-no-creo-en-el-art.html
http://cheche-vidal.blogspot.com/2011/08/la-ley-que-parecia-pero-que-no-es.html

Comentarios

Anónimo dijo…
Con gran preocupación veo que el famoso "Che Che Vidal" olvida mencionar las bondades y el avance que representa la nueva Ley Orgánica para el sector deportivo, de un gran nivel normativo e inclusive envidiable. Como toda creación humana es perfectible, pero en estos momentos es una creación legistativa que representa a toda la población y sectores del país, inclusive el empresarial, adoptado en el parlamento por "Unanimidad". Algo pasa que sólo se publican comentarios de personeros del deporte hablando y opinando, antes que de deportes, de patrocinios, dinero, publicidad y "business". La opinión atropeyada de Vidal parece estar orquestada con alguna estrategia política y bien lejos de la realidad deportiva venezolana. Antes de que se vean los pros y contras del Fondo Nacional del Deporte, cualquier opinión en su contra, por accidentada, representa un "Comentario Deportivamente Desacertado pero Politicamente Acertado".
cheche dijo…
Estimado Sr. o Sra. Anónimo.. Ante todo un agradecimiento por su comentario. Respetando su preocupación ante lo que Vd. define como “un olvido”, le recomiendo que lea mis anteriores artículos y entrevistas sobre el tema. Son variadas las ocasiones donde he destacado y respaldado los aspectos de la ley que merecen dicho apoyo. Quizás se dará cuenta entonces que no solo no olvido lo bueno de la ley, sino todo lo contrario: Lo que hago es luchar porque estos avances que tanto nos costo que la ley considerara, no se pierdan con aspectos tan negativos como la que plantea la aprobación del articulo 68.

Permítame también decirle que no se trata de defender lo que Vd. denomina como el “business” del deporte, sino algo mucho mas fundamental, como lo es defender el derecho que tenemos los Venezolanos de poder escoger libremente las ayudas de ambos para el deporte, la del estado y la de la empresa privada. Esta ley, tal y como esta, inhibe ese derecho.

Le reitero una vez mas, que este ejercicio lo hago desde mi derecho como deportista, como ex/Vinotinto, como dirigente deportivo, y sobre todo, como ciudadano Venezolano, con nombre y apellido, que ejerce su derecho de participar con sus ideas y su conocimiento por hacer una mejor Venezuela para todos.

Quiero asumir que a Vd. le preocupa tanto el deporte Venezolano como a uno. Y Si ambos compartimos esa preocupación, entonces comuniquémonos con el debido respeto, y debatamos las ideas, no las personas o vanas elucubraciones de intereses partidistas.

Ah, y por último, si compartimos el respeto mutuo y el interés por un mejor deporte para nuestro país, de mi parte le saludo y le sugiero que me escriba con su verdadero nombre y apellido. No creo que haya razón alguna para que lo oculte su nombre a la hora de debatir conmigo de cara a Venezuela.

Entradas más populares de este blog

La Vinotinto rinde homenaje a los venezolanos en la Copa America 2024

Relato personal sobre la lucha por la dignidad del jugador de Fútbol Profesional Venezolano

EL LEGADO DE LA COPA AMERICA